Escrito por: Mariel Hernández Maldonado

Cuando nos enteramos que habrá mudanza de oficina en nuestro trabajo, una parte de nosotros se queja amargamente por que son muchos procedimientos los que tenemos que llevar a cabo para hacer un traslado exitoso, así, todos los integrantes del equipo de trabajo se tienen que coordinar, algunos harán el trabajo físico mientras que otros harán la mudanza de datos, de clientes y otras cosas administrativas que tienen que hacerse cuando nos mudamos. 

Una vez que hemos encontrado el modelo de negocios adecuado para nosotros, lo más importante es hallar la mejor ubicación, donde encontremos a nuestro mercado y tengamos un buen flujo de clientes, aunque esto pueda hacer que traspasemos el negocio algunas veces. No hay que desesperarse, la clave del éxito en una mudanza es no tirarse a la desesperación e intentar siempre llevar con nosotros el mejor humor que tengamos, pues si alguien empieza a enojarse y a reclamar, la dinámica se convierte en algo pesado e incómodo. Hay diferentes maneras de llevar a cabo una buena mudanza, a continuación daremos algunos tips para que no terminemos peleados con nuestros compañeros de trabajo.

  • Organización. Antes de llamar a cualquier empresa que nos vaya ayudar a mover los muebles, tenemos que hacer un plan de mudanza en donde hayan fechas, cantidades, cosas que vamos a mover y en qué cajas y camiones va a ir cada cosa; esta es una excelente estrategia también para el momento del desempaque, pues si tenemos marcadas por fuera las cajas y sus contenidos, incluso podemos colocarlas de entrada en el salón o sala que les corresponde.
  • Planifica el trabajo y quién lo hará. Si desde un principio se asignan tareas para cada persona, es más sencillo seguir un plan organizado en el que todos sepan a dónde y cuándo moverse en vez de que tengamos unos elementos desocupados mientras otro hace tres tareas a la vez. También es muy importante tener un plan para saber quiénes se quedarán haciendo trabajo de oficina, pues no se puede detener completamente todo el movimiento; así, mientras unos muevan muebles, otros deberán seguir moviendo el negocio.
  • Notificar a los clientes sobre el cambio. No solamente tenemos que notificarles que no vamos a estar teniendo la misma cantidad de actividades, sino que tenemos que informarles sobre la nueva ubicación de nuestras oficinas para no perder la confianza del mismo. Se recomienda mandar correos avisando las modificaciones y poner en la puerta de la antigua oficina un rótulo en el que se avise la nueva ubicación.

Son tips sencillos que nos pueden salvar de muchos malos entendidos e ineficacias laborales; lo principal es recordar que los cambios siempre son para bien.