El término “virtualización” ha sido utilizado en el ámbito de la informática desde 1960 cuando comenzó a expandirse el uso de las computadoras y ha hecho referencia a numerosos aspectos relacionados con las máquinas y sus procedimientos, desde sus capacidades hasta sus partes y componentes.
Actualmente se entiende por virtualización la creación de una versión simulada de alguna parte de la computadora, ya se trate de un sistema operativo, un dispositivo de almacenamiento, o una plataforma de hardware. En otras palabras, se trata de construir una capa intermedia entre la máquina física o hardware y el sistema operativo de la máquina de manera tal que se dividen los recursos y funciones de la computadora entre varios entornos de ejecución.
De esta manera, puede decirse que efectivamente se crean una o más computadoras virtuales dentro de un solo aparato de hardware, entre los cuales se distribuyen las funciones tanto físicas como de procesos (software). Las distintas plataformas virtuales pueden o no tener acceso a los recursos de la computadora, según sea la finalidad para la que son contraídas.
La máquina virtual así creada se constituye en efecto como un sistema operativo que funciona igual que si hubiera sido instalado de origen.
Del mismo modo que se pueden virtualizar sistemas operativos, es posible hacerlo con programas, aplicaciones, crear particiones en un dispositivo de almacenamiento de forma que sólo parte de él sea accesible desde una plataforma simulada, y hasta se pueden crear computadoras virtuales dentro de una computadora personal.
Entre las aplicaciones de la virtualización podemos encontrar la maximización de los recursos de una computadora al distribuirlos en las distintas plataformas que puedan sacar el mejor provecho de ellas. También es posible añadir un sistema operativo virtual para utilizar programas y aplicaciones que no han sido diseñados para la computadora de la que se dispone. Otra posibilidad, si se trabaja en una máquina compartida, es crear particiones para que cierta información sea disponible solamente si se tiene acceso a ella.
El uso de la virtualización se ha expandido recientemente gracias al desarrollo de un modelo de negocios conocido comúnmente como “cloud computing”, nube de cómputo o nube de conceptos. Esta nueva manera de prestar servicios se basa en la idea de la versatilidad y la eficiencia, de modo que un usuario de algún servicio pueda acceder a él a distancia, mientras que quienes prestan ese servicio tienen la posibilidad de atender de manera rápida las necesidades de sus clientes y ampliar su catálgo de soluciones.

El término “virtualizacion” ha sido utilizado en el ámbito de la informática desde 1960 cuando comenzó a expandirse el uso de las computadoras y ha hecho referencia a numerosos aspectos relacionados con las máquinas y sus procedimientos, desde sus capacidades hasta sus partes y componentes.

Actualmente se entiende por virtualización la creación de una versión simulada de alguna parte de la computadora, ya se trate de un sistema operativo, un dispositivo de almacenamiento, o una plataforma de hardware. En otras palabras, se trata de construir una capa intermedia entre la máquina física o hardware y el sistema operativo de la máquina de manera tal que se dividen los recursos y funciones de la computadora entre varios entornos de ejecución.

De esta manera, puede decirse que efectivamente se crean una o más computadoras virtuales dentro de un solo aparato de hardware, entre los cuales se distribuyen las funciones tanto físicas como de procesos (software). Las distintas plataformas virtuales pueden o no tener acceso a los recursos de la computadora, según sea la finalidad para la que son contraídas.

La máquina virtual así creada se constituye en efecto como un sistema operativo que funciona igual que si hubiera sido instalado de origen.

Del mismo modo que se pueden virtualizar sistemas operativos, es posible hacerlo con programas, aplicaciones, crear particiones en un dispositivo de almacenamiento digital de forma que sólo parte de él sea accesible desde una plataforma simulada, y hasta se pueden crear computadoras virtuales dentro de una computadora personal.

Entre las aplicaciones de la virtualización podemos encontrar la maximización de los recursos de una computadora al distribuirlos en las distintas plataformas que puedan sacar el mejor provecho de ellas. También es posible añadir un sistema operativo virtual para utilizar programas y aplicaciones que no han sido diseñados para la computadora de la que se dispone. Otra posibilidad, si se trabaja en una máquina compartida, es crear particiones para que cierta información sea disponible solamente si se tiene acceso a ella.

El uso de la virtualización se ha expandido recientemente gracias al desarrollo de un modelo de negocios conocido comúnmente como “cloud computing”, nube de cómputo o nube de conceptos. Esta nueva manera de prestar servicios se basa en la idea de la versatilidad y la eficiencia, de modo que un usuario de algún servicio pueda acceder a él a distancia, mientras que quienes prestan ese servicio tienen la posibilidad de atender de manera rápida las necesidades de sus clientes y ampliar su catálgo de soluciones.