¿Estás a punto de contratar a un nuevo proveedor, pero hay algo que no termina de convencerte? En la actualidad, es más importante que empresas y emprendedores tomen precauciones para proteger tanto sus finanzas como las cuestiones fiscales.

Además de mantener actualizada la contabilidad, mantener al día las cuentas por pagar a proveedores, emitir facturas con complemento de pago SAT y pagar impuestos, las empresas necesitan tener constancia de que sus operaciones comerciales son legales y que no se tenga contacto con proveedores que cometan actividades ilícitas que puedan afectarles de forma directa.

¿Cómo puede ayudar la lista negra del SAT?

La lista negra del SAT es una relación que contiene información tanto de contribuyentes incumplidos con sus obligaciones fiscales, que no se puedan localizar en su domicilio fiscal, que tengan adeudos fiscales o una sentencia, así como de contribuyentes que efectúan operaciones inexistentes, como la simulación de facturas.

Estas listas son publicadas por el SAT, contienen el nombre o razón social y RFC de los contribuyentes identificados, son públicas y cualquier contribuyente puede entrar a visualizar la información. Incluso, algunos programas tecnológicos que tienen portal de proveedores  cuentan con alertas para monitorear las actualizaciones de las listas.

EFOS y EDOS

Las listas negras del SAT permiten identificar a tiempo a los EFOS, Empresas que Facturan Operaciones simuladas, es decir, organizaciones que emiten comprobantes por movimientos que no se realizan, y lo que se obtiene son documentos falsos, con el objetivo de obtener un porcentaje de las facturas fantasmas que emiten.

Por su parte, los EDOS son Empresas que Deducen Operaciones Simuladas, por lo que suelen ser organizaciones que tratan con EFOS. Esto puede ser un problema para empresas formales que buscan llevar procesos transparentes y que se relacionan con proveedores que realizan prácticas ilícitas, desde facturas canceladas sin previo aviso, hasta simulaciones de operaciones, desvíos de fondos, entre otras que ponen en riesgo la reputación y finanzas de la empresa.

¿Qué hacer?

Lamentablemente, muchas empresas tienen acuerdos comerciales con EFOS sin saberlo. Por ello, además de activar buzón tributario y revisar constantemente el estatus de sus propias cuentas, es recomendable dar seguimiento a los proveedores o socios fiscales, de modo que tengan la certeza de no relacionarse con contribuyentes que puedan ocasionarles problemas con el SAT.

En caso de tener relación con un contribuyente con mala reputación, es indispensable asegurarse de que las facturas son correctas, se encuentran en orden y recabar pruebas en caso de un requerimiento del SAT para desvirtuar la presunción sobre la participación en operaciones simuladas o ilícitas.

Contar con sistemas tecnológicos es de gran ayuda para que las empresas gestionen todos los temas relacionados con su contabilidad, verificación de facturas, estados financieros y contables, además de mantener las obligaciones fiscales al corriente es clave para tener una buena relación con el SAT.