Cada situación laboral es diferente, dentro de las industrias con altos niveles de ruido los trabajadores se ven expuestos a altos decibeles que pueden afectar seriamente su salud, llegando incluso a dejarlos sordos debido a la exposición prolongada. Un medidor de decibeles nos indica si el nivel de ruido emitido por la maquinaria industrial puede dañar la salud del trabajador e incumplir las normatividades respecto a la emisión de ruido de nuestra localidad.
Al hablar de control de ruido debemos remontarnos primero a las legislaciones, los códigos de salud establecen las disposiciones mínimas para proteger al trabajador contra los riesgos para su seguridad, derivados de la exposición al ruido. Estas legislaciones contemplan todos los aspectos para preservar la salud auditiva, desde los límites de exposición hasta los derechos del trabajador y obligaciones de las empresas para prevenir el daño auditivo; sistemas de protección individual o grupal pueden adaptarse en las empresas para disminuir los riesgos.
Evitar o reducir la exposición al ruido es la mejor forma de prevenir el daño auditivo, para esto podemos tomar en cuanta algunas acciones:
- Eliminar o disminuir el ruido en su origen.
- Elegir equipo de trabajo adecuado para la protección.
- Reducción técnica del ruido (mediante barreras o materiales acústicos).
- Buscar otros métodos o lugares de trabajo, alejados de la fuente emisora de ruido.
Periódicamente deben realizarse mediciones de ruido con sonómetros o dosímetros, estos últimos los deben portar los trabajadores durante toda su jornada laboral para determinar el nivel de ruido al que se exponen; por su parte el sonómetro mide el nivel de ruido en el ambiente en general. Cuando en el lugar de trabajo se sobrepasan los valores máximos de exposición, las empresas deben establecer y ejecutar programas de prevención tanto para cuidar la salud de sus trabajadores como para cumplir con las normas de su localidad.
Un trabajador con daño auditivo representa un gasto para las empresas pues debe faltar ocasionalmente para acudir a sus consultas médicas, además se debe cubrir su seguro social y, en caso de daño auditivo grave, puede requerir una indemnización pues en algunos lugares se considera un accidente de tipo laboral. Por otro lado, no cumplir con las normas puede ocasionarnos una multa enorme por incumplimiento; hay que poner atención a:
- El nivel, tipo y duración de la exposición al ruido
- Los valores límite de exposición y los valores de exposición que dan lugar a una acción
- Los efectos para la salud y seguridad de los trabajadores derivados de la interacción entre el ruido y las vibraciones.
- Los efectos indirectos para la salud y la seguridad de los trabajadores derivados de la interacción entre el ruido y las señales acústicas de alarma u otros sonidos a que deba atenderse para reducir el riesgo de accidentes.
- La disponibilidad de protectores auditivos con las características de atenuación adecuadas.
Es muy importante buscar la salud del trabajador y contar con las herramientas adecuadas para un mejor control.
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