Escoger los uniformes empresariales es una labor mucho más importante de lo que se piensa; la imagen que proyectamos a nuestros clientes habla mucho sobre los procesos que se llevan dentro de la empresa, la satisfacción laboral, la seriedad que ofrecemos en cada intercambio comercial y brinda confianza al cliente o nuevo visitante, ya que le ayuda a identificar a nuestro personal y a saber quién es la persona que podría ayudarle.
Por otro lado, es de gran importancia conocer las texturas de las diferentes telas de los uniformes industriales y el tipo de trabajo de cada empleado, pues no es lo mismo trabajar en un laboratorio con sustancias químicas que trabajar en el interior de una fábrica o tener un empleo como ejecutivo o vendedor. Al elegir uniformes debemos tomar en cuenta estos aspectos:
- Utilizar los colores y logotipos de nuestro negocio.
- Bordar el nombre y cargo de cada empleado.
- No buscar ideas en revistas de moda o publicaciones similares, encontrar el estilo para nuestra empresa es un trabajo interno que se relaciona más con la comodidad, seguridad y utilidad para el empleado.
- Buscar la ayuda de un asesor de imagen puede ser necesario si nuestra empresa se relaciona con la moda, aunque siempre es bueno contar con la opinión de un profesional para elegir correctamente los colores y texturas en nuestra ropa.
- Calidad por encima de cantidad; al buscar uniformes debemos fijarnos que el proveedor cuente con altos estándares de calidad pues hay que tomar en cuenta que el uniforme se utilizará durante toda la semana, 8 horas diarias (o más, dependiendo del trabajo) y se lavará con mucha frecuencia, por lo que contar con telas de buena calidad puede ahorrarnos el reemplazo de uniformes durante algunos meses.
- Clima y condiciones de trabajo; si nuestro empleado pasa la mayor parte del tiempo trabajando en la calle, expuesto al cambio de clima, es importante darle el uniforme apropiado, lo mismo para quien trabaja al interior de una bodega o en cocina. Recordemos que la seguridad de nuestros empleados es vital para su desempeño laboral y para evitarnos días de incapacidad por enfermedad.
Uniformar a nuestros empleados es una decisión inteligente, que quita un peso de encima a aquellos trabajadores que no saben qué ponerse a diario; además un buen “look” suma puntos a cualquier empresa, que verá reflejados los resultados de esta inversión a mediano plazo.
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