Según las estadísticas, el 53% de los oficinistas dice que el ruido en su lugar de trabajo disminuye su concentración. Razón por la cual las empresas, especialmente aquellas que brindan el servicio de alquiler de oficinas, están comenzando a tomar cartas en el asunto, pues consideran que proveer a sus trabajadores/clientes de oficinas hechas a base de multipanel, es adecuado para generar espacios productivos y eficientes.

 
Los materiales que posibilitan tener espacios libres de ruidos, tales como la fibra de vidrio, son cada vez más demandados por los ingenieros industriales y arquitectos, quienes ahora perciben que esta característica es necesaria en todos los inmuebles que están edificando, pues consideran que su instalación debe hacerse desde el comienzo, y no ya que está el montaje de la construcción.
 
Cuando tu empresa se localiza en un Centro de Negocios, y próximos a ti se encuentran los trabajadores de otras empresas, suele pasar que de vez en cuando hay discusiones o ciertos momentos en los que sus conversaciones pasan  a ser de dominio público; interrumpen tu trabajo, te distraen y te cuesta trabajo retomar lo que estabas haciendo, pues dependes del tiempo que termine el altercado o la aclamación. Es por eso que el contar con una oficina a prueba de ruido, es lo que se necesita ahora.
 
Otros episodios como estos, se encuentran los que pueden suscitarse en los pasillos o en las áreas comunes de los Centros de Negocios, en donde laboran las personas de intendencia, los recepcionistas y además transitan los otros oficinistas; por lo que los altercados pueden ser accidentales, pero de igual manera provocando inestabilidad en la concentración de los demás.
 
Los empleados comentan que cuando el ruido interrumpe su trabajo, su cuerpo y su mente se tensa, inhabilitándolos para continuar trabajando. El ruido es un porcentaje significativo a la hora de considerar las distracciones que alejan a los empleados de seguir haciendo lo que estaban haciendo, o tenían que hacer por lo que la productividad de la compañía para la que trabajan puede verse afectada, sobre todo si esas distracciones son continuas.
 
Lo que hoy en día se ofrece son oficinas y salas de juntas a prueba de ruido, aquellas que sus paredes y techos están revestidas a base de material aislante sonoro, lo cual inhibe que los sonidos producidos al interior de una habitación, perjudiquen a las que están a lado. La privacidad de las oficinas se convierte en un valor añadido, por lo cual no se tiene que pagar más, sino que debe demandarse que las oficina tengan habilitada esa cualidad.