Por necia que parezca la siguiente afirmación, es más real de lo que sabemos. No siempre al hablar con alguien ya sea persona a persona o en grupo, estamos diciendo lo que queremos decir, pues tenemos por entendido que comunicarse es hablar con alguien sin tener necesariamente las ideas definidas y cómo queremos expresarlas para ahorrar tiempo y captar mejor la atención de nuestro interlocutor; esto pasa con bastante frecuencia en las oficinas de todo el mundo provocando un mal ambiente de trabajo y por lo tanto malos resultados; aspectos que se pueden mejorar a través de un taller en comunicación empresarial.

Como empleadores, a veces aunque no queramos verlo, nuestros trabajadores necesitan sesiones para integración de equipos de trabajo ya que no nos acostumbran en la gran mayoría de las escuelas a trabajar en equipo, no nos enseñan a tener en cuenta el punto de vista de los demás como válido aunque sea distinto al nuestro, lo que crea muchas rencillas y malos entendidos que destruyen al equipo como tal.

Comunicarse con los compañeros de trabajo es un trabajo complejo y delicado pues suele ser muy común que cada quien vela por sus propios intereses y aunque el trabajo en equipo en la postal más amplia sea parte de sus intereses personales, la falta de capacitación en cuestión de comunicación les hace querer ponerse por sobre los demás.

Una empresa, cuando decide llevar a sus empleados a talleres de comunicación debe saber que empezarán desde ceros a veces con conceptos que creemos que ya conocemos pero que probablemente no hemos entendido totalmente, por lo que se revisan diferentes aspectos de la comunicación desde todas las perspectivas: la expresión, la recepción, la preparación de las ideas, sensibilización a los puntos ajenos, entre otros conceptos que solemos olvidar con el paso de nuestra formación profesional.

Aprender a comunicar ideas dentro de nuestra empresa es la manera más efectiva de salir al mundo exterior y poder comunicar a clientes potenciales y a nuestros clientes de confianza lo que se hace dentro de nuestras oficinas, dando la información que buscamos dar, sin utilizar recursos innecesarios de comunicación ni malgastar los que ya tenemos.

Una de las claves más importantes para la comunicación efectiva entre compañeros de trabajo va más allá de tener confianza en uno mismo; lo que debemos dominar es el tema que vamos a trabajar, lo que queremos decir del mismo y el público al que se lo vamos a comunicar, de esta manera eliminamos la posibilidad de dejar cabos sueltos durante la presentación, cabos que pueden complicar la total comprensión de nuestro mensaje.