Como síntesis de la evolución de la gestión de la calidad podemos distinguir cuatro grandes etapas que se han ido sucediendo a lo largo del tiempo; obviamente, deberá tenerse en cuenta que: No existe una separación drástica en el tiempo entre las diferentes etapas; y que las características de cualquiera de esas etapas perviven en mayor o menor grado en las etapas siguientes.

      I.    ETAPA DE DETECCIÓN – CORRECCIÓN, cuyas principales características fueron:

  • La dinámica era “inspeccionar” los productos determinados para descubrir defectos, y a continuación “corregir” los defectos encontrados
  • La inspección no añadía valor
  • La calidad conseguida era cara
  • Los problemas no se previenen, se intentan resolver después de haberse producido y sólo si se han detectado
  • La inspección genera desconfianza y relaciones de adversario entre el que inspecciona y el que es inspeccionado
  • Para incrementar la calidad, es necesario aumentar la inspección lo que se traduce en mayores costes
  • Se presta poca atención a las causas de los problemas, y por tanto la mejora de los procesos es pequeña y lenta
  • Probabilidad relativamente grande de que se “escapen” productos con defectos que llegarán al cliente.

Probabilidad relativamente grande de que los clientes que reciben varios productos con defectos abandonen la empresa.