El mes de enero es siempre de los más difíciles, sobre todo porque muchas veces la economía familiar está resentida por los gastos que deben realizarse para las fiestas de diciembre. En estos casos, lo más común sería recurrir a las tarjetas de crédito para reducir los gastos que se hacen al momento y diferirlos para irlos pagando poco a poco; otra opción, acaso más segura, son los prestamos personales.

El principal problema de los prestamos via nomina es que no todas las personas pueden recurrir a ellos, ya que hace falta formar parte de la nómina de una empresa y recibir el salario por medio de una cuenta de nómina. Pero si usted cuenta con esta posibilidad y está pensando en solicitar un préstamo, considere que tiene la mejor opción disponible al alcance de la mano.

En general, solicitar un préstamo quiere decir que se sabe de antemano en qué o para qué va a utilizarse el dinero que se solicita. En otras palabras, hay una planificación de antemano sobre cómo gastarlo pero, sobre todo, cómo se va a pagar esa deuda.

Con un préstamo vía nómina sólo tiene que preocuparse por lo primero, ya que en las cláusulas del préstamo se especifica desde el inicio cuánto pagará cada mes, y es que de esta manera el banco deduce automáticamente el importe de la deuda del depósito que se le realiza mes con mes.

La garantía que usted aporta para obtener este tipo de créditos es que su quincena será depositada en la institución que le está ofreciendo el crédito, así que tanto ellos como usted cuentan con la seguridad de que contarán con su parte. Los montos que se pueden solicitar son de entre uno y tres meses de sueldo, por lo regular, aunque es posible hacer variaciones sobre este plan si se tiene un buen historial de crédito o si ya antes ha solicitado estos préstamos y los ha liquidado en tiempo y forma.

La ventaja de solicitar un préstamo por encima de usa la tarjeta de crédito es que los intereses son mucho menores y no están sujetos a las variaciones del mercado crediticio, así que no tendrá sorpresas y mucho menos verá elevada su deuda por cuestiones ajenas a usted. Finalmente, con una planificación adecuada, puede recuperarse de deudas, planear las siguientes vacaciones familiares o adquirir aquello que le hace falta a usted y a su familia sin dañar su economía.