Durante muchos años las tarjetas de crédito eran la mejor manera que encontraban muchos usuarios para obtener préstamos financieros para coches, casas y departamentos, lo que parecía una buena idea, pues el usuario aprendía a utilizar apropiadamente sus “plásticos” y empezaba a adentrarse en el mundo financiero haciendo historiales crediticios, sin embargo con otras modalidades como préstamo express o de nómina empezaron a llevar a los tarjetahabientes por lugares diferentes.

Par muchas personas empezó a representar un alivio el tener opciones aparte de la tarjeta de crédito pues no a todos se les otorga uno de estos pequeños accesorios que si bien pueden traer consigo muchos beneficios, también es importante saber cómo usarlos para no llevarnos sorpresas, por esto y cuando las bancas empezaron a notar que el éxito de las casas financieras con otras opciones como préstamos de nómina estaba yendo a la alza, optaron por tomar este rumbo.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) aseguró que los primeros meses de este año el negocio de las tarjetas de crédito ha aportado a la banca un total de 30 mil 671 millones de pesos por concepto de intereses, sin embargo el segmento de préstamos nominales alcanzó los 31 mil 748 millones de pesos, superando por mas de mil millones a la tarjeta, lo que llamó la atención hacia otras posibilidades de inversión.

En 2014 las tarjetas aún tenían el reinado sobre los préstamos pues se registraron 29 mil 522 millones de pesos derivados de la expedición de las mismas mientras que los préstamos vía nómina se encontraban 5 mil millones bajo dicha cifra; el cambio de preferencias se debió, creen los expertos, a la mayor fiscalización a los usuarios de tarjetas pues la reforma fiscal emitida en 2014 así lo decretó.

Sin embargo no todo se debe a las nuevas legislaciones, creen los analistas, también existe una cultura más amplia sobre las diferentes herramientas de financiamiento, se sabe cómo se manejan de mejor manera, por esto es que las personas prefieren pedir un préstamo que estarán pagando mes con mes que terminar pagando una gran cantidad de intereses derivados de un préstamo en tarjeta de crédito.

Con el paso de los años los créditos personales y los préstamos de nómina, cada uno en su momento, han ido desbancando la popularidad de la tarjeta, lo que ha beneficiado no solamente a las instituciones financieras, sino a los usuarios, pues las opciones crecen para solventar gastos que de otra manera no se podrían pagar.