Las redes sociales y el Internet llegaron para revolucionar el mundo, aún más allá de lo digital; la generación de los Millenials, que actualmente tienen entre 20 y 34 años de edad, se caracteriza por utilizar redes sociales diariamente para informarse, conectarse, compartir sus ideas, pero también para realizar compras en línea, opinar, crear sus propios canales o blogs y tener negocios altamente rentables con el uso de su Smartphone. Estos jóvenes, han creado una nueva cultura, donde ser emprendedores requiere de herramientas cada vez más tecnológicas.

Los padres de la generación de los Millenials, que actualmente rebasa los 45 años, crecieron bajo ciertos criterios: casarse jóvenes, tener hijos, trabajar para una empresa o institución, incluso sin haber terminado sus estudios ni viajar fuera del país. Sin embargo, la generación Y se percató de que ese modelo llevó a mayores tasas de divorcio e infelicidad con la vida personal, familiar e incluso laboral.

Si bien muchos de estos jóvenes van postergando la idea de casarse o de abandonar la casa de sus padres, muchos de ellos disfrutan de viajar, trabajar y estudiar a veces hasta más de una carrera para experimentar con diferentes grupos de trabajo, buscando aquellas profesiones que les permitan administrar su tiempo, viajar, tener pareja, tener una vida versátil y, sobre todo, ser felices para poder presumirlo en sus redes sociales.

Ser dueños de su propio negocio, transformar sus ideas en dinero con productos o servicios que les permitan la libertad de horario y localización, es una de las mayores fantasías del Millenial; aquellos que aún no definen la carrera que estudiarán, pueden tomar en cuenta los siguientes puntos, necesarios para triunfar con un negocio propio:

  • El emprendedor debe ser un líder natural, con apertura para el desarrollo social, la creación de redes y la innovación en las ideas; estas habilidades son comunes en los comunicólogos, relacionistas internacionales o públicos, mercadólogos, publicistas, entre otras carreras relacionadas.
  • Visión para invertir. Ya que el emprendimiento requiere de nociones financieras de inversión, capital, activos, pasivos y más, las carreras relacionadas con contabilidad, finzanas, administración de empresas y afines son muy adecuadas para la creación y dirección de empresas.
  • Muchos emprendedores tienen pocos conocimientos en finanzas y no tienen características de liderazgo, pero cuentan con grandes habilidades, que prácticamente los hacen únicos.

La tecnología y el Internet abren un mundo de posibilidades para crear empresas, desde negocios que sean completamente virtuales, sin una ubicación física para producir y vender, empresas mixtas con comercio en mercados tradicionales, pero con opciones de marketing y ventas en línea, pudiendo expandir sus servicios a nivel mundial con costos impresionantemente bajos comparados a cómo eran hace veinte años o más.