Pocos saben que diseñar un plan de reputación online debe tener como punto de partida ciertas acciones en redes sociales (RRSS), como las que a continuación señalaremos. No obstante, primero queremos recordarles por qué es importante estar al pendiente de lo que comunicamos en Internet, pues las redes sociales son una herramienta que nos pone en contacto con nuestros clientes, con nuestros socios; pero también con nuestra competencia, lo cual nos trae múltiples beneficios, pero perjuicios también.
La buena reputación online es un activo estratégico, es inmaterial e invisible; e identifica, califica, y sobre todo, aporta un valor añadido a las compañías y sus productos, por medio del buen diseño web y el empleo eficiente de la comunicación en sus perfiles de redes sociales como lo pueden ser Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn y Pinterest.
La importancia de una buena reputación online:
Aporta identidad.
Beneficia la imagen.
Da valor a la marca.
Ahora bien, sobre cómo construir una buena reputación o cómo asegurarse de estar actuando correctamente en RRSS, se profundizará un poco más sobre los siguientes puntos:
1. Encontrar el tono y la personalidad que se mostrará.
Debes conocer quiénes son tus clientes, a quién te estás dirigiendo, ¿a jóvenes, a adultos, amas de casa? ¿En qué tono crees que les gustaría que les hablaran? ¿De usted, de tú? ¿Tienes que ser formal o informal? ¿Está en juego la credibilidad de tus productos o servicio?
2. Aportarle valor al canal de comunicación (contenido de las RRSS).
Tienes que asegurarte de que estás aportando valor añadido a tus clientes, por medio de información o contenido exclusivo al que sólo tienen acceso aquellos que son tus seguidores en redes sociales. Por ejemplo, a la semana escribir un artículo que seguro les gustaría leer sobre algo vinculado a tu nicho de mercado, algo entretenido, y no como tal informativo, aunque claro, depende de cuál sea el perfil de tu negocio.
3. No sobreexponer, sobreecomunicar o intentar vender todo el tiempo.
Según el número de seguidores y la red social en la que quieras interactuar, será el número de publicaciones que tendrás que publicar diariamente. Por ejemplo, por recomendación en Facebook e Instagram puede ser un máximo de 3 publicaciones al día, en Twitter que no pase de una por hora y LinkedIn máximo 4 publicaciones al mes.
No olvides que tú misión no es vender por medio de RRSS, sino generar simpatía a tus usuarios, añadirles valor a su compra, gusto y fidelidad hacia ti. No comuniques de más, o terminarán por dejar de seguirte.
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