Muchos empresarios y emprendedores desean crear una marca personal que tenga el mismo o mayor impacto que su propia empresa, sin embargo, después de intentarlo es posible que no lo consigan, la principal razón por la que esto ocurre es porque no tiene una comunicación planificada y constante.
Para alcanzar un nivel de relevancia y posicionarse como experto en el sector es importante contar con habilidades de comunicación, pero ¿por dónde empezar? A continuación te daremos unas recomendaciones para que puedas encaminar tus esfuerzos de comunicación y lograr el posicionamiento que estás buscando.
1.- Establece un público meta
El peor error que puedes cometer es querer hablarle a todo mundo de la misma manera, si emites mensajes muy generales por querer abarcar una amplia cantidad de público lo único que lograrás es que nadie se sienta identificado. Para definir tu público meta puedes empezar a delimitar por datos básicos como edad, sexo y profesión.
2.- Define un estilo de comunicación
Lo siguiente que tendrás que definir es el estilo que usarás para comunicarte, asegúrate de que sea un estilo que vaya acorde a tu personalidad, si mantienes un tono forzado es muy probable que el algún momento cometas alguna equivocación. Es recomendable que te dirijas a las personas tal como lo haces cara a cara, de esta manera no habrá incongruencia.
3.- Identifica tus palabras clave
En cada sector hay palabras clave, las cuales te ayudarán a crear un mensaje que genere una identificación en automático, asegúrate de usar estas palabras tanto en tus publicaciones de redes sociales, blog y sitio web. No se trata de abusar de su uso, pero sí de utilizarlas para lograr un posicionamiento.
4.- Genera contenido propio
La mejor manera de posicionarte es creando contenido único, original y especializado. Si dominas un tema aprovecha ese conocimiento para generar material interesante que te haga distinguirte del resto, opta por contenido que brinde valor al lector y que no encontrará en otro lugar como pueden ser experiencias personales.
5.-Solicita retroalimentación
La única manera de medir el éxito de lo que haces es conociendo lo que piensan las personas sobre tu trabajo. En ocasiones las personas no piden retroalimentación por temor de lo que puedan decir de ellas, pero debes pensar que de no hacerlo estás perdiendo información importante que te ayude a mejorar.
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