Levantarse, prepararse para salir, encender el auto, navegar en el tráfico y acercarse a la oficina: hasta aquí la rutina de las primeras horas de un día puede transcurrir sin mayores sobresaltos. No obstante, el cambio se presenta en el momento en que, habiendo llegado a tu destino debes encontrar un lugar seguro para dejar tu auto.



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En el mejor de los escenarios, tu centro de trabajo contará con un espacio designado para aparcar, pero el que puedas utilizarlo dependerá de la disponibilidad de cajones. Si tienes suerte encontrarás un espacio y el reto antes de comenzar tus labores se reducirá a aparcar con cuidado, sin rozar otros autos u ocupar más espacio del debido: una maniobra mecánica, pero con un coste en el tiempo destinado a tus actividades diarias.

Ahora bien, imagina cómo cambiaría tu rutina si hubiera una mayor disponibilidad de cajones y estacionarse en sí, y no fuera una cuestión de cálculo y estrategia. Pensarás que es imposible, pero en México ya existe un estacionamiento automatizado que soluciona el problema de la disponibilidad aprovechando al máximo el espacio a través de un diseño inteligente. Por otra parte el sistema se encarga de asignar a tu auto un sitio seguro y aparcarlo mientras tú ahorras tiempo dirigiéndote a tus actividades tan pronto desciendes del vehículo.

 

Daniel Madariaga

Daniel Madariaga explica qué es un estacionamiento robotizado

Este desarrollo, promovido por el empresario Daniel Madariaga, se ubica en el edificio de Reforma 180 y es el mejor y más cercano ejemplo de lo que se puede lograr gracias a la implementación de tecnología robótica. Su funcionamiento es amigable con el usuario y puede ser descrito en los siguientes pasos:

  1. Una vez que el conductor ingresa al estacionamiento, el sistema guía automáticamente hacia una cabina.
  2. El vehículo con el motor apagado es trasladado hasta su lugar de almacenamiento a través de un sistema de elevación.
  3. Colocado el automóvil en el cajón correspondiente, una serie de sensores lo posicionan de manera adecuada.
  4. Posteriormente, un sistema de escaneo verifica que no haya nadie en la cabina.
  5. Al término de la jornada, el usuario solicita la entrega de su auto y espera alrededor de cuatro minutos en una sala acondicionada para tal propósito.

Siendo uno de los principales impulsores de esto en el país, el empresario Daniel Madariaga ve en la tecnología robótica una importante oportunidad de progreso no sólo en lo referente a las problemáticas viales, ambientales y de seguridad, sino en cuanto al avance que esta forma de almacenamiento puede significar para el sector automotriz, partiendo de que su utilidad se extiende al resguardo de inventarios y autos en reparación.