Invertir en seguridad que pueda proteger tu negocio de las inclemencias del clima es algo que debes tener en mente a la hora de construir tu propio espacio industrial, edificio de oficinas e incluso si estás rentando un sitio para llevar a acabo tus operaciones, puesto que, en caso de algún siniestro, los costos de reparación y pérdida pueden ser mucho mayores.

Por ello, contemplar la instalación de un pararrayos o una jaula de Faraday es una excelente idea para cerciorarte de que si cae una descarga eléctrica en la edificación en donde se llevan a cabo las operaciones de tu empresa, tanto inmueble como aparatos y personal estarán bien protegidos.

Así, lo mejor que puedes hacer si ya tomaste la decisión de implementar alguna de estas dos medidas, es consultar con una compañía experta en el ramo para solicitar asesoría sobre cuál de los dispositivos conviene más al tipo de edificación en donde quieres aplicarla, contemplando dimensión, locación, riesgos de tormenta eléctrica, etcétera.

Sin embargo, para que puedas tener una noción de qué es lo que te ofrece cada uno de estos mecanismos y cuál es su funcionamiento, aquí te los describimos.

Pararrayos

Se trata de un instrumento de protección ante descargas atmosféricas que ha sido desarrollado desde hace más de 250 años, por lo que su sistema ha sido bastante modificado a lo largo del tiempo.

En principio, se trataba básicamente de una barra de hierro con terminación en punta que se colocaba en los tejados de las edificaciones para atraer al rayo hacia un medio seguro y hacerlo llegar a tierra de manera controlada y no con su impacto natural.

No obstante, este principio de que el rayo seguiría la ruta trazada carecía de suficientes fundamentos, razón por la cual se generaron varios accidentes hasta que su sistema fue perfeccionado.

Hoy en día, los nuevos pararrayos trabajan con tecnología de cebado PDC que ionizan el aire de su alrededor atrayendo al rayo para capturarlo de forma segura hasta diseminarlo en tierra, protegiendo radios de hasta 80 metros de impactos de este tipo.

Jaula de Faraday

También denominado sistema de apantallamiento eléctrico, se utiliza para blindar a las construcciones instalando estructuras de puntas pasivas macizas elaboradas con aluminio o cobre al exterior del techo, éstas se encuentran interconectadas por cableado que lleva hasta tierra toda carga atmosférica que se impacta en la edificación. Su desventaja ante el pararrayos es que no protege más allá del edificio en donde impacta la carga atmosférica.

Ahora que ya sabes más acerca de cómo estos dos mecanismos pueden proteger tu inversión, debes considerar los costos de instalación de cada uno de ellos, las normatividades a las que estén sujetas los que pienses adquirir, y hacer un balance entre estas dos condiciones y las necesidades de tu negocio.