En estos tiempos en que vivimos casi todo el tiempo pegados a la pantalla de nuestros dispositivos móviles, cabe preguntarse si la publicidad impresa sigue siendo tan buena opción como antes ante el auge de los anuncios digitales que no sólo tienen una gran cobertura, sino que también funcionan según las búsquedas que hacen los usuarios en internet.
Por su parte, la publicidad exterior sigue teniendo un gran impacto visual que deja huella en el recuerdo de quienes lo observan, además de que también ostenta ciertas innovaciones creativas a través de aspectos como el manejo de colores, las dimensiones de sus formatos y la interacción con el medio físico.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que, para hacer llegar la imagen de un producto, servicio, campaña política, espectáculo o cualquier otra cosa que quiera promocionarse, es imprescindible hacer un estudio completo del mercado para definir los canales de comunicación que tendrán mayor impacto entre los consumidores potenciales, por lo que podría decirse que ambas estrategias publicitarias tienen sus pros y sus contras dependiendo del contexto.

Si no sabes cuál de estas dos alternativas elegir para el plan de difusión de tu negocio, aquí te decimos con mayor detalle las diferencias entre cada una de ellas considerando tres aspectos fundamentales:

1. Alcance

Aunque pueda parecer que el internet es omnipresente en la actualidad y que, por ende, puede llegarse a través de él a mucha más gente que colocando un letrero afuera de la tiendita de la esquina, lo cierto es que no por sólo abarcar a un mayor número de personas se obtienen mejores resultados.

Así, habrá públicos a los que será más conveniente abordar a través de publicidad exterior que online, además de que el primer caso es válido para captar la atención tanto de quienes hacen uso de la tecnología como de las personas que no son muy cercanas a ella, como pueden ser los adultos mayores.

2. Costo

Si bien existe la posibilidad de encontrar una imprenta que maneje precios accesibles para nuestros proyectos publicitarios, la inversión en anuncios impresos de gran formato suele ser mucho más costosa que la que se puede contratar en internet. Ejemplo de ello son los anuncios en Google, con los que se puede empezar a tener un modesto impacto invirtiendo tan sólo 50 dólares que, si bien no representan el presupuesto de una gran campaña de difusión, llevando esto a publicidad exterior los resultados serían casi nulos por el mismo dinero.

3. Conversión

Lograr que el público de un anuncio se vea motivado a adquirir lo que promociona justo al momento en que lo ve es lo que llamamos conversión directa y ésta se logra mucho mejor en el terreno digital que en el offline. No obstante, en esta última modalidad, también pueden obtenerse resultados con estrategias como cupones y anuncios vistosos con promociones que llamen a la gente a acercarse a algún punto de venta.

Derivado de lo anterior, podemos concluir que ambas opciones para anunciarse son efectivas siempre y cuando se apliquen acertadamente, por lo que no se trata de alternativas que se encuentren peleadas, sino que pueden complementarse para lograr un éxito rotundo para nuestra empresa.