La estantería cantilever es una solución de almacenaje con tecnología exclusiva de fijación, componentes de la más alta calidad y que se encuentran disponibles en distintas características para configurar sistemas de almacenaje que se adapten a las necesidades específicas de cada entorno industrial.

Las estanterías tipo cantiléver son reconocidas por su capacidad para almacenar unidades de carga voluminosas, largas y pesadas, por lo que se las puede encontrar en distintas variedades, pero todas ellas se caracterizan por presentar una estructura simple, que facilita las tareas de carga y descarga de las unidades paletizadas o mercancías unitarias, cualidad que difícilmente se consigue con otros sistemas de almacenaje cuando se trata de la manipulación de cargas voluminosas y pesadas.

Con este tipo de estanterías se pueden manipular cargas de diferentes tipos, como rollos de alfombrado, telas, tableros de madera, perfiles metálicos, tuberías, molduras, planchas de madera, plástico y metálicas, entre muchos otros materiales largos y de gran volumen, sin que ello comprometa la estabilidad de la estantería ni se dificulte el acceso a las unidades de carga.

Si bien los almacenes autoportantes son soluciones robustas para prácticamente cualquier carga, pueden sufrir deformaciones o ser difíciles de adaptar a situaciones como unidades de carga voluminosas o muy alargadas. Sin embargo, las estanterías cantilever se componen de una serie de columnas y brazos horizontales voladizos flexibles, que son resistentes no solo al peso, sino también al impacto, por lo que son una excelente solución para todo tipo de almacenes, especialmente de fábricas, almacenes de tiendas, entre otros lugares.

Las estanterías cantiléver tienen brazos horizontales voladizos que se empotran sobre las columnas sin la necesidad de utilizar herramientas especiales, por lo que su altura puede modificarse sin mayor complicación siempre que se requiera. Estos brazos voladizos se pueden colocar de manera unilateral o bilateral, es decir, a ambos lados de la estructura o de un solo lado, lo que le da mucha versatilidad a la estantería. Las columnas de un perfil vertical y uno o dos perfiles horizontales para darle una mayor estabilidad a la estructura y a ellas se le fijan los brazos en voladizo para crear estanterías simples o dobles.

Cuando se requiere que la estantería sea simple, la estructura se adosa a la pared para fijar los brazos en voladizo de un lado de la estructura, mientras que en las dobles los brazos en voladizo se fijan a ambos lados de la columna.

La razón por la que no es necesario utilizar herramientas especiales para fijar los perfiles horizontales a las columnas gracias al sistema de tuercas con el que se crean uniones fuertes y seguras para soportar el tipo de cargas voluminosas y pesadas para las que están diseñadas las estanterías cantilever. Si bien estas estanterías son altamente seguras, se tienen que hacer cálculos para determinar la forma de distribuir las cargas por seguridad y para la máxima eficiencia de este sistema de almacenaje, a partir de la capacidad de las estanterías y de las dimensiones de las unidades de carga, su peso, su rigidez y el modo en que se realizará la carga y descarga, ya sea de forma manual o con maquinaria.

Cada unidad de carga se debe apoyar en dos brazos en voladizo y no sobresalir de ellos en más del 50% de la longitud equivalente a la distancia entre los brazos contiguos para obtener un apoyo estable y repartir las cargas de manera uniforme.