Contar con sistemas de climatización en las oficinas siempre es una inversión ideal para brindar confort a las personas que acuden a trabajar, ya que se crea un ambiente cómodo, fresco y confortable especialmente en las épocas del año en que la temperatura varía casi de forma extrema.

Los sistemas de climatización se pueden instalar en todo tipo de lugares: oficinas, locales comerciales, restaurantes, hoteles, entre otros donde se quiera brindar un clima agradable, permitiendo que las personas realicen sus actividades sin sufrir de frío o calor extremo, ya que ambas sensaciones pueden provocar pérdidas de productividad.

Diferencias entre climatización y aire acondicionado

El primer punto para elegir el sistema ideal para tu negocio es conocer las diferencias entre climatización, calefacción y aire acondicionado. Como su nombre lo indica, la función de los equipos de calefacción es calentar, mientras que los equipos de aire acondicionado son de refrigeración y su objetivo es enfriar el ambiente. Por su parte, los equipos de climatización tienen la opción de calentar y refrigerar el ambiente, y algunos pueden secar el entorno para reducir los niveles de humedad.

 

Funcionamiento del sistema

Los sistemas de climatización tienen una unidad exterior donde inicia el proceso de refrigeración ya que allí se ubica el motor de compresión de gas, donde se genera el aire frío, el cual se obtiene al absorber aire cálido de la misma habitación, se comprime en el sistema, se vuelve líquido y se le retira el calor para volver a ser expulsado al exterior pero ya en frío.

El proceso es muy rápido y se realiza hasta alcanzar el nivel que se especificó en el mando de control del aparato, de modo que expulsará aire hasta alcanzar la temperatura deseada y se detendrá hasta que detecte que debe volver a trabajar. Este punto es importante porque implica un ahorro en energía eléctrica ya que no se tiene un equipo trabajando de forma constante durante el día, sino únicamente por periodos para mantener el confort térmico en el entorno.

Además, el mantenimiento preventivo de aire acondicionado de estos equipos es relativamente sencillo ya que cuentan con una sonda termostática y un higrómetro, el primero actúa como sensor para detectar cuándo debe detenerse el sistema o volver a trabajar, y el segundo mide la temperatura de la habitación; de este modo es más fácil detectar qué pieza está fallando y reemplazarla. Asimismo, el mantenimiento suele implicar un cambio en los filtros  para evitar que el polvo, pelusa y suciedad contaminen el aire que sale del sistema o que provoque alguna obstrucción.

Variedad en tamaño y potencia

Otra razón para contar con un sistema de climatización es que los hay en diversos tamaños y potencias para satisfacer las necesidades de todo tipo de negocios. Para calcular la potencia del aparato se deben tomar en cuenta factores como el tamaño del área, las superficies de las paredes o techos, si hay ventanales de cristal o puertas que se abren con frecuencia para aislar las estancias de modo que se perciba una sensación de confort, y que la temperatura exterior no afecte al sistema en el sentido de que tenga que encenderse con más frecuencia.

Como habrás comprobado, un sistema de climatización es una excelente inversión para tu negocio, que te ayudará a tener un ambiente más cómodo y agradable.