Lamentablemente, la inseguridad se ha adueñado de gran parte de nuestro país, por lo que cada vez es más común que las personas opten por sistemas de seguridad complejos como los circuitos cerrados de televisión (CCTV), o por el blindaje de autos para prevenir el secuestro.

Sin embargo, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Seguridad Privada, Información, Rastreo e Inteligencia Aplicada (AMSIRIA), los guardias de seguridad privada siguen siendo claves para prevenir y disuadir el delito en el 90% de las modalidades de secuestro, robo a casa-habitación, asalto a mano armada o robo a transporte.

Este organismo menciona que la seguridad privada es un complemento de la policía federal y estatal para combatir mejor el crimen, especialmente ante el incremento de los eventos delictivos en todo el país.

Dentro de esta organización se encuentran empresas dedicadas a actividades como videovigilancia, protección de información, vigilancia de inmuebles y mercancía, guardias privados, transporte de valores, consultoría, entre otros servicios. Dichas empresas entregan al estado información sobre los eventos de inseguridad ocasionados por la delincuencia organizada y dispersa para generar estadísticas y mejores estrategias que puedan combatir el delito.

Para las labores de seguridad privada los guardias deben movilizarse tanto en motocicletas como vehículos y utilizar centrales de monitoreo que les permitan identificar mejor a los presuntos delincuentes. De este modo, las compañías de seguridad privada son más que un sector de la economía nacional y fuentes de empleo, ya que su personal brinda servicios a miles de empresas como hoteles, bancos, colegios, transporte, así como a zonas residenciales para que los habitantes puedan estar más tranquilos y sentirse protegidos en dichos inmuebles.

De acuerdo con la AMSIRIA, el rubro de seguridad privada genera el 1% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, cerca de 160,000 millones de pesos (mdp) al año, así como más de un millón de empleos directos, lo cual es muy importante porque muchos guardias de seguridad son personas con capacitación para prevenir el delito y actuar en defensa de los residentes.

Por otro lado, la falta de este tipo de servicios en el transporte ha provocado un aumento de delitos por robo, tanto en los parques vehiculares como en calles e incluso en plazas comerciales, ya que los delincuentes aprovechan la falta de elementos de seguridad pública para cometer todo tipo de atracos, desde el robo de autopartes hasta los asaltos a mano armada y secuestros. Las principales mercancías hurtadas son teléfonos celulares, autopartes, productos personales como maletas, cosméticos y computadoras portátiles.