Sin duda, los empaques y envases plásticos se han convertido en artículos de mucha utilidad en nuestro día a día. Sin ellos, las marcas no podrían conservar y transportar sus productos sin ningún problema, incluso no podrían realizar la producción en masa para disminuir costos y llevar todo tipo de bienes de consumo a las estanterías de las empresas para que los consumidores las adquieran.

Las empresas suelen preguntarse qué artículos pueden elaborarse en su versión biodegradable, es decir, con fibras vegetales que se degradan de forma natural. Algunos de los empaques ecológicos biodegradables son:

  • Vasos. Ideales tanto para el envasado de productos, como para restaurantes, reuniones y eventos sociales. Son resistentes, gruesos, pueden contener bebidas calientes y pueden ser impresos para personalizarlos con colores y logotipos de marca.
  • Contenedores. Desde cajas hasta containers para venta de alimentos. Son productos resistentes, que se pueden personalizar y se biodegradan y se pueden reciclar para volver a utilizarlos, reduciendo recursos para producirlos.
  • Tapaderas y popotes. Estos pequeños productos son muy contaminantes cuando se elaboran con plástico, y suelen acabar en los suelos o en afluentes, donde son comidos por los animales. Pero cuando se elaboran con materiales biodegradables, esa situación se evita para no generar grandes volúmenes de basura ni tener el riesgo de dañar a la fauna.
  • Bolsas. Hoy en día, es posible encontrar bolsas kraft personalizadas o bolsas de plástico biodegradable. Ambas son opciones que brindan una solución a los consumidores para resguardar las mercancías o productos que adquieren, y a las marcas les dan el beneficio de personalizar con sus colores y logotipo como medios publicitarios.
  • Bandejas. Indispensables para la presentación y distribución de alimentos, cárnicos, quesos y vegetales, además de ser resistentes, no contaminan, ni transmiten compuestos tóxicos a los alimentos.

Las marcas necesitan soluciones para el empaquetado y envasado de sus productos, que transmitan mensajes de marca y tengan un impacto en la decisión de compra de los consumidores. Y optar por productos biodegradables no solo satisface este requerimiento, también es una forma de demostrar que la marca es parte del cambio positivo para el medio ambiente, que es socialmente responsable y que va de la mano con las tendencias de gustos y preferencia de los consumidores, quienes cada vez buscan más los productos amigables con el planeta.

Para las marcas, la protección del medio ambiente e implementar prácticas responsables, no es una moda pasajera ni debe verse como tal, sino como una forma de preocuparse por el entorno para volverse más sostenibles y crecer a largo plazo.