Emprender un negocio es una tarea difícil, es seguro que nos llevará tiempo y esfuerzo, pero nada viene gratis y tener un negocio propio es una excelente manera de asegurar nuestro futuro.

Es difícil obtener todo lo que necesitamos para nuestro negocio, empezando por la idea, la ubicación entre otros pequeños detalles, tarde o temprano terminamos llegando a la conclusión de que necesitamos un pequeño impulso monetario para empezar, por eso hoy hablaremos de los créditos para negocios y de capital semilla, dos temas que nos pueden ayudar enormemente al poner un negocio.

El capital semillaes un programa lanzado por el gobierno para impulsar la competitividad entre PYMES, se plantea que entre más crecimiento haya entre empresas mexicanas, la competencia es más y la economía se solidifica.

Este programa lanza una serie de actividades y prestamistas que apoyan a una persona o sociedad al inicio de su empresa para ayudar a impulsarlas y otorgarles lo necesario para que echen a andar su proyecto. Generalmente este capital semilla necesita de una “incubadora” que ayudan al pequeño y mediano empresario en temas básicos de negocios, brinda asesorías y capacitaciones, son varias las incubadoras que participan en el proyecto de capital semilla.

Con la orientación de la incubadora, se otorga el capital semilla que es básicamente un préstamo, ya sea para desarrollar prototipos comerciales, elaborar estudios de mercado, elaborar planes de factibilidad, planes de negocios, proporcionan la inversión para sacar al mercado un producto, registrar patentes, etc., una vez obtenido el capital semilla solo falta echar a andar el proyecto.

Pero esta no es la única manera de obtener crédito para nuestro negocio, también podemos asistir directamente con los bancos o las sociedades financieras para solicitar el crédito para nuestro negocio, son pasos sencillos que si seguimos al pie de la letra, obtendremos nuestro crédito.

Para pedir el crédito para nuestro negocio, necesitamos hacer un inventario de cuánto es lo que vamos a vender, así como un balance de nuestros ingresos y nuestros egresos. Necesitamos observar muy bien los negocios similares al nuestro que estén vigentes e intentar dar una nueva propuesta para nuestro negocio, intentar que sea innovador para que sea más factible llevarlo a cabo. Ofrecer soluciones en caso de tener pérdidas mercantiles, ya sea por producto roto o echado a perder. Considerar lo que los clientes prefieren y ofrecer una solución para superar a nuestros competidores. Si tenemos esta lista realizada, el préstamo es casi nuestro, ahora solo tenemos que acercarnos al banco de nuestra preferencia.