Cada vez más, las empresas apuestan al uso de las redes sociales como medio de comunicación interna entre el personal que en ellas laboran. Aparentemente, en la mayoría de los casos, los beneficios que emplear estos canales de comunicación exceden a los puntos negativos que del uso de ellas puedan derivarse.

La principal ventaja de emplear las redes sociales en este sentido como herramientas para empresas es que los usuarios suelen estar conectados de manera constante, independientemente de las labores que se encuentren desempañando. De esta manera, a veces es más fácil localizar a un compañero que se encuentra en otro piso que irlo a buscar, además de que ofrece un medio alternativo al teléfono y a los correos electrónicos.

En relación con los otros medios de comunicación disponibles al interior de una empresa (que, por cierto, no son pocos), al parecer se prefieren las redes sociales por encima de los demás ya que ofrece un medio mucho más amable de interacción, en el que las personas se muestran más abiertas a compartir información y a colaborar.

Además, al formar parte de una comunidad (aunque no sea una comunidad formal dentro de las redes sociales, sino de un grupo que se puede llamar “de mis compañeros de trabajo”) se genera una identificación con los otros usuarios que laboran con nosotros. Esto repercute de manera positiva en el sentido de pertenencia a una empresa y, por lo tanto, fomenta la cooperación y la búsqueda de resultados positivos.

Otro beneficio es que proporciona un canal de comunicación en el que la empresa no necesita invertir. Esto supone un ahorro no sólo en término de equipo e infraestructura sino también por gastos de mantenimiento.

Existen, sin embargo, algunas desventajas, la primera de las cuales es que nunca faltan trabajadores flojos o distraídos que prefieren pasar más tiempo observando la actividad en los otros perfiles que en cumplir sus obligaciones. Por otra parte, una forma de combatir estas tendencias puede ser, precisamente, ser llamado por otro usuario de la misma empresa, ya que esto puede obligarlo a prestar atención.

También existe un menor control en las comunicaciones entre trabajadores, ya que el contenido de las redes sociales está fuera del ámbito de la empresa.

A pesar de las desventajas, como decíamos, los beneficios parecen ser mayores y es de esperar que este medio de comunicación siga creciendo.