Si dentro de tu empresa o negocio utilizas vehículos o maquinaria seguramente te preocupa mantenerlos siempre en buenas condiciones para asegurarte que tengan una vida más larga y no tengas que destinar recursos en reemplazarlos o en repararlos, para asegurarte que esto no pase será muy importante que les des un mantenimiento adecuado y que te asegures de que tengan los mejores aditamentos.

En esta ocasión te hablaremos de la importancia del aceite hidráulico en el funcionamiento de vehículos y maquinarias, el cual cumple la función de transmitir la potencia hidráulica que se genera al interior de un motor mediante una bomba que lleva hacia los componentes del mecanismo.

Otra de las funciones del aceite es lubricar las partes móviles, limpiar el mecanismo, brindar protección anticorrosiva, enfriar y disipar el calor, todo esto es vital para asegurar el correcto funcionamiento, por ello tener un aceite de calidad te ayudará a alargar la vida de tus vehículos y maquinaria.

Para saber si un aceite sintético es de buena calidad debe contar con ciertas características, las cuales son:

Punto de inflamación: esta característica se refiere a la temperatura en la que los vapores de la superficie del fluido se inflaman al contacto con una llama y desaparecen al retirarla. Esta característica es importante porque se refiere a la seguridad del uso del fluido.

Poder anticorrosivo: se refiere a la capacidad que tiene el lubricante para combatir los efectos de la humedad y el óxido. Es muy importante que verifiques que además tenga cualidades contra la corrosión al acero, así como a los metales amarillos.

Índice de desemulsión: se refiere a la facilidad con la que se presenta el aceite para separarse del agua, esto es importante porque en caso de que el agua entrara al mecanismo, el aceite podría separarla rápidamente evitando un daño en la maquinaria.

Punto de congelación: este punto tiene que ver con la capacidad que tiene el aceite cuando es sometido a temperaturas muy bajas. Un buen aceite debe ser capaz de circular a través del mecanismo desde el momento en el que el motor inicia con su funcionamiento.

Viscosidad: esta característica está relacionada con la resistencia que ofrecen entre sí las moléculas al deslizarse unas sobre otras y es a través de ésta que se obtiene la capacidad física de lubricación.
Si el aceite cumple con todas estas características podrás estar tranquilo de que tus vehículos y maquinarias se encuentran protegidas y tendrán un mejor funcionamiento.