Quien haya dicho que el estilo, la comodidad y la ropa industrial estaban peleados, seguramente estaba algo desinformado.

A últimas fechas, algunas empresas han adoptado el uso de pantalones o bermudas tipo cargo como parte de los uniformes masculinos. Este tipo de prendas permiten a los trabajadores una mayor comodidad para realizar sus funciones, sobre todo cuando se trata de trabajos pesados como la construcción, carpintería, plomería, producción en serie o la jornada laboral en un taller mecánico.

Lo anterior, es posible gracias al uso de materiales resistentes en la confección, así como de un diseño con múltiples bolsillos y la opción de llevar pantalones cortos o largos según la actividad del día, la preferencia del usuario o las condiciones climáticas.

Para las organizaciones, implementar este tipo de vestimenta es una opción muy recomendable, sobre todo en ciudades de climas extremos en las que se requiere protección contra las altas o bajas temperaturas, contra el polvo o la lluvia, dado que existe una correlación entre el bienestar de los trabajadores (lo que también incluye el portar ropa confortable, que les aporte seguridad en sus tareas) y su productividad.

De igual manera, las botas industriales, que resultan imprescindibles en ciertos espacios laborales, presentan cada vez diseños más atractivos, cercanos al calzado de moda. Lo que distingue a este tipo de zapatos es que su fabricación pone especial cuidado en el refuerzo de las puntas metálicas o de acero con que se protege el pie de posibles accidentes por impacto o compresión

Si bien invertir en botas con estas características pudiera parecer, a simple vista, una inversión considerable que cuesta justificar, lo que hay que decir a favor de esta compra es que evitará a las empresas tener que asumir costos mayores por concepto de gastos médicos en caso de algún accidente, así como acciones legales asociadas con tales circunstancias.

Pensándolo mejor, como medida de prevención, la inversión en indumentaria de trabajo no sólo supone un ahorro de dinero, sino una menor rotación por bajas e incapacidades y, cuando en las prendas se imprime el nombre o el sello de la empresa, éstas pueden considerarse como parte de una estrategia publicitaria integral.

Por eso, si estás por abrir una pequeña empresa especializada en servicios que implican trabajos pesados, considerar esta opción es muy recomendable. Por otro lado, si eres trabajador y tu empresa no proporciona este tipo de indumentaria, te conviene invertir ella: lucirás a la vanguardia y estarás protegido.