La conexión entre los océanos Pacífico y Atlántico sin tener que cruzar contenedores por tierra o haciendo más eficiente este traslado es algo que, a la fecha, sólo Panamá ha podido lograr de forma bastante rentable.

En México, aunque existe un importante flujo comercial que atraviesa de los puertos de las costas de poniente hacia las de oriente, no se ha desarrollado un plan que contemple mejoras tangibles como las demostradas por el país centroamericano, que desde 1914 implementó esta medida para su desarrollo económico y el de otras naciones aliadas para su consecución, como Estados Unidos y Colombia.

No obstante, las pretensiones de hacer algo similar en el Istmo de Tehuantepec se remontan desde los tiempos de Benito Juárez, sin dejar de ser sólo un plan desde entonces y fracasando en los intentos de varios gobiernos posteriores, como los de los expresidentes José López Portillo y Miguel de la Madrid en los 70´s y más adelante en los de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

Afortunadamente, parece que por fin este proyecto podrá ser concretado, esto según estudios de diversos entusiastas en el tema que han trabajado durante varios años investigando su viabilidad. Una de esas figuras es el exalcalde de Coatzacoalcos, Marcos Theurel, quien ha llevado esta idea a diversos congresos en Latinoamérica para fundamentar la construcción de lo que llevaría el nombre de Corredor Transístmico de Tehuantepec.

Con esto, la ventaja más importante para las empresas mexicanas y extranjeras sería la apertura de una ruta comercial más barata, pues con esta obra se tendría un paso económico y rápido entre los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, y el de Coatzacoalcos, Veracruz.

La conexión entre las dos costas del istmo, si bien no sería por vía marítima, se haría dotando a la región de la infraestructura terrestre necesaria para reducir los costos de transporte de mercancía, que, tomando por ejemplo el traslado de 2 mil 500 contenedores de un puerto a otro, actualmente se calcula que supera en alrededor de un millón 250 mil dólares al paso que se haría por Panamá.

Así, personalidades como el ingeniero Marcos Theurel se suman a este proyecto que se encuentra dentro de las promesas del llamado “gobierno de la cuarta transformación”, el cual esperemos que en esta ocasión si cumpla con este plan que no sólo traerá consigo beneficios a la industria y al comercio, sino también al turismo, catapultando la economía del país desde una de sus regiones más necesitadas.