Existe un dicho popular que dice que “dinero mata carita”, pero ¿qué pasaría si nuestro rostro pudiera ser la clave de acceso a nuestra cuenta bancaria?

Así como lo ve escrito, el uso de escáneres de reconocimiento facial es un método de cobro que recientemente tiendas y empresas de China y Europa han adoptado con éxito para permitir a sus clientes realizar sus pagos sin tener que llevar consigo su tarjeta bancaria, dispositivo móvil, digitar un NIP o cualquier otra cosa más allá de mostrar su rostro.

Esta tecnología, que podría pensarse sólo disponible para las grandes compañías que pueden darse el lujo de implementar este tipo de herramientas, está al alcance de todos, pues incluso aquí en México existen empresas de renombre que le ayudan en la transformación digital de su negocio sin que esto tenga que significar un gasto desmedido sino que, muy al contrario, se traduce en importantes ahorros al optimizar operaciones y hacer más sencillas las labores para los trabajadores e incluso para los compradores.

¿Cómo funciona el cobro por reconocimiento facial?

Se trata de un sistema que los establecimientos pueden instalar fácilmente en sus líneas de caja para promover que los cobros se realicen más rápidamente y evitar que se formen grandes filas.

Funciona a través de un lector biométrico que es capaz de distinguir con certeza las particularidades fisonómicas de sus clientes, mismas que obtienen a través de una fotografía tomada previamente.

Para que los usuarios puedan tener acceso a este servicio, es necesario que descarguen una aplicación disponible para smartphones que vinculará sus datos personales y bancarios con su imagen, información que se almacena en una base de datos de la tienda o compañía que cuenta con los lectores faciales.

¿Cuáles son sus beneficios?

Además de hacer más eficientes las operaciones de cobro al ahorrar tiempo entre firmas de váucher y devoluciones de cambio en efectivo, gracias a que la información del cliente se vincula a una base de datos de la propia tienda es posible que ésta implemente programas de beneficios por fidelidad o promociones, ya que se puede almacenar automáticamente los gastos, tipos de artículos y otras características de consumo de los usuarios, lo que permite a la empresa estar más cerca de ellos y ofrecerles mejores prestaciones.

La era digital ya está aquí. No permita que su negocio se haga obsoleto e invierta en nuevas tecnologías que lo mantendrán a la vanguardia y aumentarán su productividad.