Renovar el auto cada vez que sale un nuevo modelo es el sueño de muchas personas, pero en la realidad solo unos cuantos pueden darse ese lujo. Sin embargo, saber soltarse de ese vehículo que nos acompañó por un largo periodo puede ser un poco complicado, por eso hoy te contaremos cuándo cambiar tu coche o, si no quieres cambiarlo aún, cómo puedes mantenerlo en condiciones óptimas.

La vida útil de un vehículo depende de diferentes factores, principalmente del mantenimiento preventivo y correctivo y después de la forma en que se conduzca, el clima y el terreno por donde transita. Si le das a tu auto el mantenimiento recomendado por el fabricante, mantienes un nivel adecuado de combustible y aceite, lo conduces evitando los frenazos o las altas velocidades, conservarás el motor en las condiciones adecuadas para seguir operando por mucho tiempo.

Debes saber que el cuidado del corazón de tu auto es diferente dependiendo de los cilindros, por ejemplo los motores BMW cuentan con seis cilindros en línea, que es el tipo de motor que menos problemas representa y, por ello es de los más longevos.

Por su parte, los componentes fijos tienen una duración media de diez años, aproximadamente, al igual que la carrocería, mientras que la instalación eléctrica y metálica tiene una vida ilimitada, ya que dependerá más del uso del vehículo y del clima. Para que tenga una vida más larga y se mantenga en buenas condiciones, se recomienda que el auto se guarde en una cochera (de preferencia techada o con una cubierta contra lluvia, sol y granizo) para que se mantenga protegido de los elementos del exterior.

La vida útil de los coches también depende de la categoría a la que pertenecen. Los modelos más recientes son fabricados con la idea de prolongar su duración y que sea más fácil encontrar repuestos de buena calidad, como en el caso de los motores BMW mini, que son reconstruidos y permiten un ahorro de combustible.

Si tu auto pasa más tiempo en el taller que en circulación, expulsa humo negro, tiene dificultades para arrancar, ya presenta daños evidentes en la carrocería, hace ruido al frenar, la temperatura del motor incrementa demasiado, la transmisión vibra, los componentes metálicos han empezado a oxidarse, probablemente pienses en cambiarlo. Y tienes razón. Sin embargo,  del cuidado que le des a tu coche dependerá su vida útil, así como el precio de venta de tu auto viejo.

Reparar tu automóvil y tenerlo en buenas condiciones siempre es la mejor opción, ya sea que lo conserves o lo pongas a la venta para adquirir un modelo más reciente o más adecuado a tus necesidades actuales (por ejemplo, si ahora tienes hijos). La decisión final dependerá de tu situación financiera y de tus ganas de estrenar auto.