Los lubricantes para maquinaria pesada se utilizan para reducir la fricción que se produce debido al movimiento intenso de varias piezas y componentes durante el trabajo de dichas máquinas. Sin embargo, es un error pensar que todos los lubricantes industriales son iguales y que puede utilizarse el mismo para las diferentes máquinas que se tienen en la fábrica o empresa.

Los lubricantes industriales funcionan de una manera particular de acuerdo con la aplicación que se le dará. Si bien el propósito principal es reducir la fricción, se utilizan también para mejorar la funcionalidad completa en la maquinaria, por lo que incluir su aplicación el mantenimiento es muy importante.

Para ser eficaces, los diferentes lubricantes cumplen con requisitos que les permite desempeñar un papel destacado en la vida útil de la maquinaria, por ejemplo al  prevenir la corrosión, incrementar la resistencia a altas y bajas temperaturas o al contacto con productos tóxicos que se manejan en los almacenes.

Los tipos generales de lubricantes son:

  • Aceite de motor. Es la forma más común de lubricante y una industria, el cual se utiliza para todos los motores y diferentes tipos de maquinaria, principalmente para los equipos pesados que sufren un mayor desgaste, como las máquinas que se utilizan en la industria de construcción y minería. Este aceite preserva el rendimiento del motor y contrarresta la fricción a la que se enfrentan durante su trabajo, lo que reduce el desgaste y prolonga la vida útil aún ante un uso constante.
  • Lubricantes para engranajes. Se utiliza para la maquinaria más grande, como la de elevación en la que las piezas requieren engranajes que crean un empuje de elevación. Los lubricantes requeridos deben enfocarse en el rendimiento y duración útil de la máquina. Existen tres formas de este grado, que son: presión extrema, para equipos de carga pesada; sintético, para evitar el desgaste del metal; en la venta de quimicos también encontramos una combinación de ambos para aplicaciones extremas.
  • Líquidos o semisólidos. Los lubricantes líquidos tienen una base de aceite del 90%, con gran resistencia a la corrosión y contaminación. Por su parte, los semisólidos se fabrican con sustancias grasas que se utilizan fácilmente para problemas de plomería y otras aplicaciones.

Ahora que ya conoces los principales tipos de lubricantes y sus características te será más fácil seleccionar el que mejor se adapte a las necesidades de la maquinaria de tu negocio, para aprovechar sus cualidades, prolongar la vida útil de tus máquinas y evitar que se descompongan.